El reconocimiento al profesional angolino Santiago Rodríguez, viene a consolidar el éxito de “Huellas de Ausencia”, documental premiado y seleccionado en festivales de América del Norte, Europa y Asia, relevando una proyección internacional en torno a la memoria, la verdad y los derechos humanos.

El periodista angolino Santiago Rodríguez fue distinguido con el premio “Periodismo, Memoria y Derechos Humanos”, otorgado por el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos junto al Colegio de Periodistas de Chile, gracias a su trabajo de investigación, guion narrativo e idea original del documental “Huellas de Ausencia: Mujeres y adopciones ilegales en La Araucanía”, presentado al certamen nacional.

El premio, instaurado en 2015, reconoce trabajos periodísticos que contribuyen a la reflexión pública sobre las vulneraciones a los derechos humanos, valorando especialmente el rigor investigativo, el compromiso ético y el aporte a la memoria histórica del país.

En su versión 2025, el certamen mantuvo un enfoque en temáticas actuales como mujeres y disidencias, niños y adolescentes, pueblos originarios, migración y justicia social.

La directora del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, María Fernanda García, reconoció la importancia de este evento, que ya lleva 10 exitosas versiones, y destacó con orgullo la gran calidad de todos los trabajos recibidos en 2025.

Sobre el documental galardonado señaló que “Huellas de Ausencia toca un tema tan importante y tan poco visibilizado aún, por los estragos que ha hecho y que son los niños robados o entregados
ilegalmente. Entonces, es muy relevante para la memoria de los derechos humanos y de todas las problemáticas actuales que siguen vigentes en nuestra sociedad”.

Santiago Rodriguez, periodista galardonado en la categoría “Profesional – Audiovisual” se mostró honrado de ser premiado en una instancia tan importante con sus obras.

Rodríguez afirmó que “este logro no habría sido posible sin la Fundación Hijos y Madres del Silencio, a quienes les debemos mucho. Gracias a ellos y a la valentía de cada una de las mamás, hemos logrado hacer este material”.

El periodista finalizó sus palabras agregando que “que mientras haya una sola mamá que busque a sus hijos, nosotros vamos a seguir trabajando incansablemente para colaborar con estas búsquedas y hacer justicia sobre miles de adopciones forzadas que ocurrieron
en este país por más de 3 décadas”.

El jurado del premio estuvo compuesto por destacadas figuras del ámbito periodístico y de la defensa de los derechos humanos; entre ellas Ruby Weitzel, Premio a la Trayectoria 2024 del certamen; Osvaldo Puccio, miembro del directorio del Museo de la Memoria y los DDHH; Rocío Alorda, presidenta del Colegio de Periodistas de Chile; Raúl Gamboni, investigador periodístico; y Sergio Campos, Premio Nacional de Periodismo 2011.

El éxito internacional del documental

“Huellas de Ausencia” aborda, desde una perspectiva de género, las consecuencias emocionales, sociales e identitarias de las adopciones ilegales ocurridas en Chile entre las décadas de 1960 y 1990, dando voz a mujeres que durante décadas han buscado a sus hijos e hijas, así como a familias fragmentadas por prácticas sistemáticas hoy
reconocidas como graves vulneraciones a los derechos fundamentales.

Desde su estreno, el documental ha desarrollado un destacado recorrido internacional, siendo seleccionado en el Festival Internacional de Cine de Rengo (FECIR); el Global Film Festival de Toronto, Canadá; Filmmaker Sessions, del Reino Unido; y el Stockholm City Film Festival, de Suecia.

Tras ello se suman importantes reconocimientos, como el premio al Mejor Documental en el Thislri International Film Festival y en el Makizhmithran International Film Festival, ambos realizados en India; además de un Premio Especial a Mejor Documental, otorgado por el Eastern Europe Festival, de Rumania, consolidando su proyección en circuitos internacionales de cine y memoria.

La obtención de este reconocimiento reafirma el sentido y el objetivo central de Huellas de Ausencia: contribuir a la visibilización de una herida histórica aún abierta, promoviendo la verdad, la justicia y la reparación para las mujeres y familias afectadas. A través del periodismo y el lenguaje audiovisual, el proyecto busca no solo preservar la memoria, sino también generar diálogo social y conciencia sobre una deuda pendiente del Estado y de la
sociedad chilena.