Publicado por: Equipo GDigital | lunes 6 de octubre de 2025 | Publicado a las: 06:22
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Con el objetivo estratégico de asegurar la continuidad de la Agricultura Familiar Campesina y fomentar el emprendimiento juvenil, el Instituto de Desarrollo Agropecuario, Indap, puso en marcha su programa «Mi Primer Negocio Rural» en Temuco.
Las capacitaciones, enfocadas en jóvenes agricultores de 18 a 40 años de la Provincia de Cautín, se realizaron en los salones del hotel Nicolás de Temuco.
El programa busca facilitar la implementación y desarrollo inicial del primer negocio silvoagropecuario o actividad conexa, facilitando su formalización ante el Servicio de Impuestos Internos (SII).
UN «PAQUETE DE INICIATIVAS» ESTRATÉGICO
Pablo González Jara, director regional de Indap en La Araucanía, destacó que esta iniciativa se enmarca dentro de la Agenda de Juventudes Rurales, uno de los lineamientos estratégicos de la institución.
«Mi primer negocio rural es un programa que cuenta con tres buenos instrumentos: un acompañamiento de tres años de asesoría técnica, un capital de operación por una única vez de $700.000, más un proyecto de inversión para echar a andar su emprendimiento
de $3.500.000,» explicó González.
El director subrayó la importancia de estos jóvenes, que representan el futuro de la alimentación del país. La Araucanía atiende a 9.160 jóvenes rurales acreditados, lo que equivale al 38% de todos los jóvenes rurales que Indap atiende a nivel nacional.
«Prácticamente cuatro de cada 10 jóvenes rurales que atiende Indap, de Arica a Punta Arenas, pertenecen a La Araucanía. Si se pierde un campesino, se pierde la capacidad de alimentar a lo menos cinco familias urbanas,» advirtió, enfatizando que se trata de un tema estratégico de seguridad alimentaria nacional.
Además, hizo un llamado a mirar hacia sistemas productivos más sostenibles, como la transición agroecológica, en un contexto de conflictos globales y crisis climática que han generado problemas con insumos agrícolas esenciales.
JÓVENES PROFESIONALES QUE DECIDEN QUEDARSE
González resaltó que la nueva generación de agricultores está decidiendo activamente quedarse o volver al campo, muchos de ellos con formación profesional o técnica.
«El 46% del primer encuentro de jóvenes que hicimos en La Araucanía el año 2023, tenía formación técnica universitaria completa. No ven la agricultura como una obligación laboral porque no tienen otra opción económica, como sucedía antiguamente, sino que, al contrario, ahora están decidiendo quedarse en el campo, buscan una mejor calidad de vida, distinta a la de la ciudad, y también desean contribuir al país,» afirmó el director regional.
LAS VOCES DEL EMPRENDIMIENTO
Los jóvenes participantes expresaron su satisfacción con la jornada de capacitación, la cual les brindó una visión clara para formalizar y rentabilizar sus ideas de negocio.
Aylin Novoa, joven agricultora de Curarrehue, enfocada en el turismo rural con su espacio «Amor de Bosque», comentó: «Llegué un poco confusa con una idea más o menos clara de lo que tenía y ahora tengo como mucha claridad de cuáles son los pasos que tengo que seguir… genero una esperanza de que es posible.» Aylin, quien retornó desde la ciudad a la vida rural, destacó que el programa le permitirá «quedarse en el campo y poder vivir de él.»
Por su parte, Jaime Fuentes, cultivador de cereales (trigo, avena y papas) en Freire, manifestó que la capacitación le ayudó a «ver el negocio de otra forma» y a ordenar su perspectiva para formalizarse y crecer. Francis Rain, dedicada al cultivo de frutillas en Temuco, y que busca explorar el rubro de los espárragos, celebró la existencia del programa.
«Dar un apoyo en el tema de jóvenes es un plus. El mundo del campo se está envejeciendo, no hay jóvenes. Es sumamente bueno que existan este tipo de programas, como Mi primer negocio rural».
Se espera que estas capacitaciones se repliquen en los próximos días con jóvenes agricultores del sector costero y otras comunas de La Araucanía.