En el presente 2025 hay más de 2,5 millones de personas en lista de espera para atención de salud.

El año pasado cerca de 36 mil personas fallecieron esperando la intervención médica prometida por la salud pública. Cifras alarmantes que nos obligan a parar todo y ocuparnos, pero, no es el caso del ministerio de Salud del gobierno de Gabriel Boric.

En Angol, la situación administrativa del Hospital Mauricio Heyermann también deja mucho que desear. Si bien, el hospital de Angol es de casi el doble de tamaño que el de Victoria, no obstante, no presenta el doble de producción.

Pasó de tener cuatro, a contar actualmente con siete pabellones, sin embargo, tampoco se ha observado el incremento correspondiente en la cantidad de las intervenciones médicas. Y es que el sistema GES actualmente no trabaja con criterios de logro, por tanto, no existe ningún incentivo en mejorar la eficiencia del servicio, ninguna meta.

Si un servicio de salud tan grande y relevante como éste no tiene dichos criterios de logro, se trata de un barco a la deriva que es incapaz de saber cuánto ha navegado ni hacia dónde se dirige y obviamente, no se realizarán los ajustes para mejorar su navegación.

Todo administrador debe saber que es imposible mejorar la calidad y eficiencia si no cuenta con una planificación estratégica. Pero el Servicio de Salud Araucanía Norte no lo tiene claro, afectando, por cierto, la calidad de la salud de miles de chilenos que pagan impuestos y merecen su derecho a la salud.

Pero, además, existe otra negligencia administrativa: las direcciones de Departamento Jurídico y de Auditoría no están ejerciendo sus funciones como corresponde, el hospital funciona sin su área de control y supervisión.

Lo cual es muy grave, pues se deja a los pacientes vulnerables frente a eventuales negligencias de procedimientos médicos y no cabe duda de que éstas las ha habido, pero, no se han investigado como debiese pues, no se cuenta con la dirección en su completa operatividad.

Quisiera aclarar, nuestra crítica no es a los funcionarios que cumplen funciones en el hospital de Angol. No, sino que nuestra crítica es al Servicio de Salud Araucanía Norte, siendo este órgano el principal responsable de la grave situación en que se encuentra actualmente el hospital más importante de la Provincia de Malleco.

Es el gobierno de Gabriel Boric que está dañando la salud pública dejando a este recinto de salud y quizás a cuántos más, en un estado deplorable a nivel administrativo, impidiendo que muchos chilenos puedan acceder a una mejor atención de salud.

Contamos los días para que este mal gobierno se acabe, y podamos reconstruir la salud pública. Las familias de La Araucanía se lo merecen.