Un profundo rechazo generó en sectores del oficialismo el proyecto presentado por el diputado republicano Leonidas Romero, titulado “Tengo fe en Dios”, que busca prohibir la interrupción voluntaria del embarazo en caso de violación, eliminando una de las tres causales actualmente vigentes en la legislación chilena desde 2017.

Desde el Frente Amplio, la diputada Coca Ericka Ñanco fue categórica en su crítica, “‘Tengo fe en Dios’ es un proyecto que representa un retroceso. Un retroceso para los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Un retroceso para todas aquellas que han tenido que verse obligadas a interrumpir un embarazo por alguna de estas causales, en especial la más dolorosa, que es la de agresión sexual”.

La parlamentaria acusó a sectores de la derecha de utilizar eufemismos religiosos para restringir libertades fundamentales, “‘tengo fe en Dios’ es el tipo de frases que usan para negar a las mujeres el derecho a decidir sobre sus cuerpos. Es también una forma de obligar a niñas víctimas de abuso a cargar con un dolor mucho más profundo, en sus cuerpos, en sus vidas”, agregó.

La diputada cerró su declaración enfatizando que el debate sobre aborto no se trata de fe, sino de derechos humanos, y que el país debería avanzar hacia una legislación más amplia y garantista. “Hoy más que nunca debemos avanzar en ampliar nuestros derechos sexuales y reproductivos. No basta con defender las tres causales. El cuerpo y la decisión deben ser nuestras. Y no de diputados que se dicen defensores de la vida, pero terminan estando del lado del dolor y no del cuidado”.